jueves, 19 de julio de 2018

¡ Gracias Suzanne ! ....

Cuando (poco antes de los 90) el ingeniero Karl-Heinz trabajaba para Fraunhofer en un algoritmo para reproducción auditiva desde un formato digital que ahorrase en la (muy costosa entonces) necesidad de memoria, los frikis de la calidad-audio, ahora ya habitualmente identificados como 'audiófilos' (término que a primera vista parece una desviación sexual.. je!) utilizaban para evaluar la calidad de un equipo audio (ante todo sus altavoces), la versión a capella de l tema "Tom's dinner" de Suzanne Vega.

Esa "cantinela" al oído..

« I am sitting in the morning
At the diner on the corner...»

Sonaba pura, clara, diáfana (y adolecía del 'chim pum' con que más tarde sería adornada... pienso que por desgracia). Nada mejor (pensaba el aficionado) que esa voz para ser capaces de distinguir hasta que punto la reproducción era más natural, más... "humana"

Pues bien: Karl se planteó que su algoritmo sería correcto cuando existiera la posibilidad de engañar al audiófilo, luego tomó ese tema como patrón de prueba.

No olvidemos que el MP3 es un proceso que implica PERDIDA DE INFORMACIÓN. Precisamente para aligerar el 'chorro de datos' (el 'stream') se rechaza información de la onda que se considera el cerebro no es capaz de percibir, o el oido de escuchar, o de diferenciar, o bien está tapado por otro sonido... es decir: la onda no es exactamante la de entrada pero la "sensación" debería ser lo más similar...

Es por esto, que Karl estuvo una y otra vez reproduciendo la onda de este tema  sin modificar, procesando con prueblas del algoritmo, escuchando la onda modificada, ajustando parámetros según el resultado... (y vuelta a empezar).

Hoy en dia. Todos tenemos acceso a la reproducción MP3. Forma parte de srteams de TV, el audio de algunos formatos de película, el ambiente de un videojuego o es la base principal del audio del smartphone que llevas en la mano (o el bolsillo).

Así que... GRACIAS Suzanne (y gracias, Karl, aunque yo me he pasado a la codificación sin pérdidas...)

Y ahora, para todos vosotros....

Suzanne Vega: Toms dinner (original)





martes, 14 de junio de 2016

Todo llega... (El Sr. Robert Frank tambien...)


Cuando, allá por los 70 y siendo un adolescente descubriendo la magia de la fotografía (al menos la de las sales de plata, que lo del móvil tiene su magia pero no es lo mismo) un servidor (y cualquier aficionado) intentaba documentarse, acababa en una librería, en la sección "técnica" o "artes y oficios" buscando en qué invertir el dinero fruto de cumpleaños, "pagas" y cualquier otra vía de entrada de pasta...

Claro... 6.000 o 7.000 "pelas" de entonces no son, realmente 36 o 42 Euros de ahora: "dolían" más...

Así, un libro como "Los americanos" de Robert Frank, un libro considerado uno de los "foto-libros" más influyentes del siglo XX. Un libro de fotografía que define como debe ser precisamente un libro de fotografía, y que además había que conseguir entonces de importación, iba quedando relegado. Lo primero es lo primero, y hacer la del entonces siempre nombrado Abundio de "vender el coche para comprar gasolina" (¿como comprar el libro y quedarme sin dinero para carretes y revelado?) hizo que constantemente me dijese..."ya llegará...".

Bueno, pues llegó. A mis... "taitantos". Ayer compré mi copia (edición española y muy asequible) de esta maravilla documental. El resumen, la visión del fotógrafo (¡y lo que le costaría quedarse sólo con 83 fotografías!) de un viaje (de dos años) por todo estados Unidos allá por los años "50 y tantos" La definición de como hacer y como mirar....

 
¡Un auténtico placer!

(C) Robert Frank
Tal vez el único "pero" en esta edición, impresa en Alemania y distribuída por "la fábrica", es que nunca será lo mismo que un papel fotográfico fuertemente contrastado. De hecho, es mejor la visualización de la imagen superior en un buen monitor, que en la sufrida hoja (de un gramaje aceptable) del libro.

Pero bueno....

jueves, 28 de mayo de 2015

La "resolución" de los pigmentos.....

Recientemente subí a una red social, con ocasión del cumple de mi hija, una fotografía tomada hace ya 24 años. Una reflex (la F401 de Nikon) y un negativo de grano fino (21/100).


Obviando la curiosidad de la foto en si, el "¡ay... como hemos cambiado!" y la cuestión afectivo-personal, comentaba a mis lectores que "más adelante enviaría una curiosidad sobre esta imagen"...

... y es que esta imagen es un claro ejemplo de que lo que se tiende a creer a pies juntillas: que "digital es mejor técnicamente sólo por que si...", no deja de tener sus matices y consideraciones.

Más de una vez se me ha argumentado "lo incuestionable" de la cualidad resolutiva de un sensor frente a un soporte plástico cubierto de granos de sales de plata.

Esta imagen fue escaneada en su día por Kodak directamente desde el negativo. Aperciamos así mejor su textura en una relación 1:1 y no la enmascaramos con grano y textura de positivado en papel.

Pues bien, emulando al C.S.I :
  • "ampliame la muñeca..."
  • "ahora acercame el reloj..."
  • "más cerca..."..."¡quieto!"

... obtenemos ( ojo... SIN AMPLIAR ) este detalle:


¡ SUNDAY, 9 DE JUNIO DEL 91 A LAS 6:52:37 !

A quien vea esto como..."normal"... que haga el ejercicio de plantearse en la foto de arriba qué porcentaje de imagen es la "esfera" del reloj....

 Y esta NO ES LA MAYOR RESOLUCION. Por un sobreprecio (que yo no pagué) había un escaneo todavia más resolutivo del negativo.

Y es que, realmente no me anclo en el pasado por nostalgia (mi profesión está reñido con eso), pero tengo muy clara la cita de "Al Cesar lo que es del Cesar..."...

Salu2